miércoles, 17 de febrero de 2010

martes, 16 de febrero de 2010

Crítica "Télam"

Roberto Ibañez y su sutil "EL GENERAL DE LOS RECUERDOS"
Buenos Aires, 4 de junio (Télam, por Héctor Puyo).- "El general de los recuerdos", breve grotesco escrito y dirigido por Roberto Ibáñez, apuesta a la memoria del espectador y escudriña la realidad nacional a través de símbolos reconocibles.
Ibáñez ha sido siempre un hombre preocupado por la identidad argentina y los avatares de su historia, como lo demostró en las piezas "Polenta con pajarito" y "Anclado en Madrid", y más lejos en el tiempo con un "Juan Moreira" que protagonizó en el Cervantes.
Una de sus últimas hazañas fue la aplaudida versión de "El túnel", sobre novela de Ernesto Sábato, que con dirección del también argentino Andrés Bazzalo presentó en un teatro del barrio londinense de Camden.
Aquí ubica la acción en la pista de un circo -como en el circo criollo de primera y segunda parte-, donde un Payaso (Miguel Angel Polizzi) añora su viejo amor por la "china" Margarita (Paula Rubinztein), mientras el Soldado alucina con imaginarias maniobras militares.
Todo es una gran juerga, con los ingenuos visajes y juegos de palabras del Payaso, que se apoya en Pepitito Marrone como artista popular, las jugarretas eróticas de la "china" que va de un galán a otro y la macarrónica impronta marcial del uniformado.
Sin embargo, detrás de todo eso hay referencias fáciles de dscubrir: la obra comienza con algunas marchas en off, marcadas a fuego en las aulas escolares, y una apertura, a cargo del Payaso, referida al cruce de los Andes.
Pero pronto se intuirá que el General del título puede ser bicéfalo, tanto José de San Martín como Juan Domingo Perón; así lo hacen saber los apartes del Payaso ante los comentarios del Soldado, siempre al acecho de Margarita -¿la Argentina?- como ha sucedido varias veces.
Hay muy buenas actuaciones del trío protagónico, con graciosas intervenciones de Polizzi con su descangayado Payaso y una desprejuiciada actuación de Rubinzstein -de voz muy precisa-, en tanto Castro pone todo su oficio en función de su difícil personaje.
Ibáñez hace un ágil juego con sus criaturas, con algún trasto móvil como único recurso escenográfico -realizado por la cooperativa Los Cartoneros-, ayudado por la inteligente iluminación de Manuel Rincón González y el vestuario de Agustina Alazraqui.
"El general de los recuerdos" se ofrece en el teatro La Ranchería, México 1152, los domingos a las 20 hs.(Télam).-





Nota : "Miradas al Sur"